sábado, 24 de julio de 2010

ENTREGA DE CERTIFICADOS EN UPN

CONTENTOS. Ellos son los Corresponsales Escolares del diario La Industria que recibieron certificado de la Universidad Privada del Norte (UPN) por haber participado en la capacitación que duró dos meses. Ahora se preparan para iniciar sus clases en la UNT.












viernes, 16 de julio de 2010

EL CHALANCITO DE MOCHE

Nos divertimos como en familia
Un divertida clausura de la capacitación en la UPN

Oscar Daniel Paiba Morales
Colegio Seminario de San Carlos y San Marcelo


A las 12:30 de la tarde, luego de conocer el Museo de Sitio y la Huaca de la Luna, los Corresponsales Escolares del diario La Indsutria nos dirigimos hacia el restaurante campestre El Chalancito de Moche. Ahí la Universidad Privada del Norte y La Industria nos tenían preparado una gran sorpresa en la ceremonia de clausura de la capacitación en dicho centro de estudios.
En El Chalancito, se jugó un mini campeonato de fulbito de varones, mientras que nuestras compañeras corresponsales disputaron un torneo de vóley. Otros recorrían el lugar campestre y había quienes jugaban en los columbios y juegos recreativos y dos de nuestras amigas se lanzaron a la piscina.
Y llegó la hora de almorzar, pero previamente se entregó los certificados que acreditaba que muchos de nosotros habíamos concluido satisfactoriamente la capacitación en la UPN, entidad gracias a la cual vivimos experiencias inolvidables.
Tras el saborear el rico almuerzo, nuevamente se hizo notar la energía juvenil de los Corresponsales Escolares del diario La Industria: fulbito, vóley, juegos de todo tipo e incluido la hora loca organizada por José Luis Castañeda, colaborador del Programa Corresponsales Escolares.
Después de ello regresamos a nuestras mesas. Allí reunidos se premió a los ganadores del primer y segundo puestos del concurso Una idea=un negocio que organizó la UPN para poner en práctica nuestra capacitación.
Nuestra compañera Fiorella Espinola Vigo agradeció en nombre de todo el grupo ganador y de todos nosotros a la UPN por esta oportunidad que nos dio de capacitarnos

miércoles, 14 de julio de 2010

HUACA DE LA LUNA

ORGULLOS DE NUESTRO LEGADO HISTÓRICO

Luego de la visita al Museo de Sitio Huacas de Moche, la señorita Vania Tavara Palacios de la Universidad Privada del Norte (UPN), coordinó con el director del Programa Estudiantil del diario La Industria, William Prado para que iniciáramos el recorrido hacia los impresionantes restos de la Huaca de La Luna.
Nos dividimos en tres grupos para apreciar mejor el legado de la Cultura Moche. “Mi trabajo es muy interesante, pues al mismo tiempo que brindo información también recibo información, pues cada vez aprendo más, cada vez se descubre más”, aseguró nuestra guía María Ulloa Paredes.
Los Moche fueron un pueblo guerrero y artista. La Huaca de la Luna fue su centro ceremonial religioso que está conformado por cinco edificios, dos plataformas y tres plazas. Detrás de ella se encuentra el Cerro Blanco a quien ellos consideraron sagrado.
Primero ingresamos a la Plaza de los Sacrificios donde se encontraron cerca de 70 cadáveres expuestos en la arena (eran prisioneros). A continuación nos encontramos sobre la base del cuarto edificio donde fuimos testigos de su arte deidal y estilo de construcción.
Luego pasamos a estar sobre la base del quinto edificio y después de algunas fotos y de ver el maravilloso paisaje que se nos ponía de lo que había sido antes la zona urbana pasamos a la “plaza ceremonial del norte” donde concluyó nuestro recorrido por este ya conocido destino turístico.
Descubrimiento de la Huaca
La Huaca de la Luna es un lugar impresionate, muestra del adelanto que tuvo la Cultura Moche, que se desarrolló en el valle del mismo nombre y que está ubicado a escasos 10 kilómetros de la ciudad de Trujillo, capital de la región La Libertad (Perú).
Así que algún día visitas Perú, no debes de visitar dicho lugar ceremonial de los Moche. Sólo está a 500 kilómetros al norte de Lima.
El descubrimiento de relieves polícromos realizado en 1990 por el restaurador Ricardo Morales Gamarra motivó a que en mayo de 1991, la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo (Perú), con apoyo de la Fundación Ford y de la Sociedad Cervecera de Trujillo inicie la ejecución del Proyecto Huaca de la Luna.
Los objetivos del Proyecto son la Investigación, conservación y puesta en valor del monumento arqueológico, ubicado en el complejo Huacas de Moche, uno de los sitios prehispánicos más importantes del norte del Perú.

La reconstrucción
Reconstrucción de la Huaca de la Luna antes de iniciarse el Proyecto Arqueológico. Aunque el estudio de la arquitectura monumental de la Huaca de la Luna resulta muy importante para el proyecto, no es el único objetivo, pues también se están realizando estudios multidisciplinarios para ampliar nuestros conocimientos respecto al origen del estado y del desarrollo urbano andinos, con el objeto de comprender mejor a la sociedad Mochica, que en su época fue una de las más exitosas de la región, que actualmente pertenece a la costa del norte peruano.

Conservación
Trabajos de conservación sobre el mural de la deidad Mochica comúnmente conocida como El Degollador. Desde sus inicios, el Proyecto Huaca de la Luna (Trujillo-Perú) está a cargo de dos directores: el arqueólogo Santiago Uceda Castillo y el restaurador Ricardo Morales Gamarra. Ambos expertos han programado el trabajo a largo plazo, con un enfoque multidisciplinario, que involucra a arqueólogos, antropólogos, historiadores, conservadores, arquitectos, ingenieros y otros especialistas para garantizar el rigor de las investigaciones científicas y el éxito de los trabajos de conservación y puesta en valor del monumento arqueológico.
Reconstrucción del avance de las excavaciones en la Huaca de la Luna. Tras 14 años de paciente labor, los principales logros del Proyecto Huaca de la Luna radican en haber resuelto muchos enigmas respecto a la cosmovisión de los mochicas y en haber realizado trabajos de conservación de óptima calidad, que se ajustan cuidadosamente a la teoría y filosofía de restauración.
Fachada de la Huaca de la Luna y rampa de acceso, tal como se les ve ahora.Los objetivos alcanzados permiten ofrecer al Perú y al mundo la posibilidad de conocer un gran templo antiguo, donde los visitantes encuentran un ambiente cómodo y seguro, para gozar de la belleza y autenticidad de los valores culturales que allí se conservan, y viajar imaginariamente hacia al grandioso pasado del milenario pueblo Mochica (Diversión en lugar campestre).

martes, 13 de julio de 2010

GRACIAS A LA UPN

Corresponsales Escolares de La Industria
conocen flamante museo Huacas de Moche
Por Oscar Daniel Paiba Morales
Colegio Seminario de San Carlos y San Marcelo
Veinte es el calificativo que merece la Universidad Privada del Norte (UPN) por parte de los Corresponsales Escolares del diario La Industria porque no sólo se preocuparon que pongamos en práctica los conocimientos que nos enseñaron, sino quetambién nos dieron un paseo y un almuerzo bailable de despedida.
Por ello, nuestro especial agradecimiento del diario La Industria al gerente de la sede Trujillo UPN, Jean Paul Blumen Alegría, así como a María Cristina Ferradas Martínez, Gabriela Ganoza Grey de Marketing y Vania Távara Palacios de Comunicaciones porque se preocuparon a cada instante para que la pasemos bien en la UPN.
El gesto de los funcionarios de dicha casa superior de estudios fue agradecido por el director del Proyecto Estudiantil del diario La Industria, William Prado Morales.
Lo que vivimos el último sábado fue una jornada innovidable. Como estaba previsto partimos a las 10 a.m. de la UPN con dirección al Museo de Sitio de las Huacas de Moche, ubicado dentro del complejo Huacas del Sol y la Luna.
MUSEO HUACAS DE MOCHE
En el flamante Museo más de uno quedó boquiabierto por las reliquias prehispánicas que ahí se exhiben: huacos que representan a los prisioneros tatuados, guerreros, cabezas de sacrificados, divinidades, seres mitológicos, animales, actividades cotidianas, etc.





Además de ello también vimos el legado orfebre que en muchos casos acompañaba a los señores sacerdotales en sus tumbas o en las ceremonias que se llevaban a cabo, así tenemos orejeras de oro, narigueras de cobre, diademas, tocados frontales de cobre (representaba diversos animales), mascaras funerarias, colgajos de oro, ornamentos, cuchillos ceremoniales, discos de oro( indicaban jerarquía a quien los usaba) y un adorno corporal que representaba a un felino que destacó de entre todos los adornos moches exhibidos.
Los moches también fueron excelentes textileros (atuendos ceremoniales) y destacados alfareros (no sólo apreciamos los huacos sino también los cántaros, cuencos, porras, representaciones en barro de muertos sacrificados, esculturas votivas quienes cumplían funciones rituales, entre otras).
El museo nos ofrecía además varias pantallas de considerable tamaño en las que se reproducían constantemente videos de cómo está actualmente conservada la “Huaca de la Luna”, cómo era en el pasado y cómo ha ido evolucionando. Asimismo, maquetas que representaban ceremonias de sacrificios y de culto.
Algo que maravilló a varios estudiantes fueron sin duda los instrumentos musicales antiguos, las tumbas y los abalorios de piedra (adornos tallados en piedra). Así que si algín día vienes por Trujillo (Perú), No dejes de visitar este lugar.


Luego enrrumbamos a la Huaca de la Luna (VER VISITA A LA HUACA DE LA LUNA).